martes, 27 de octubre de 2015

Sólo una sensación

Aparentemente sólo era un abrazo. Aparentemente sólo éramos dos personas durmiendo en la misma habitación.

Pero era algo más: era el roce de nuestros pies, un beso en la frente, una caricia, una respiración relajada,... armonía. La armonía de nuestros cuerpos, entrelazados, dormidos. Y sin un por qué me abrazaba más, acercándome a su pecho y acurrucándome entre sus brazos. Podía llegar a sentir sus sentimientos, y los míos. 

Nunca habíamos hablado sobre qué había entre ambos, y esa era la razón por la cual aquel momento era tan bonito. No hacían falta palabras, definiciones, acuerdos, reglas, explicaciones, códigos, pautas,... y eso me hizo sentir libre y llena de dicha: No nos hacía falta hablar para entendernos, para apreciar ese momento compartido, para expresar sin palabras lo que llevamos dentro.

Pero aparentemente sólo éramos dos personas más. Sólo dos personas más.






No hay comentarios:

Publicar un comentario