miércoles, 10 de agosto de 2016

La Coraza.

La verdad se derrite: oscurece el pensamiento, quedando opaco.

Escapan los suspiros como escapan los pájaros de jaulas rotas, y se encierran las palabras como se encierra la sociedad en bares de soledad.

Quisiera que me brindaras un atardecer, una mirada,... Pero todo quedó sumiso al destino, un destino con la palabra nada tatuada en lo más hondo. ''¿Sabes? No volvería a cometer los mismo errores'' y esa es la mentira que me cuento, con la que quisiera deleitarte. Pero si retrocediéramos, si volviéramos a empezar, apostaría el alma a que nada cambiaría: porque nunca fue real.

Desearía decir que fui sincera, desearía,... pero nunca pude brindarte la calidez de mis pensamientos, enseñarte mis cicatrices y contagiarte la risa con aquello que me hizo feliz. En esencia, lo que me entristece, es que nunca dejé que me conocieras.

En esencia, lo que me entristece, es que nunca dejo que me conozcan.

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